viernes, 20 de noviembre de 2009

Johnny Cash - Hurt

Hacía tiempo que pensaba en esta canción, y no recordaba su nombre. Pues, busqué el video, y aquí lo dejo. A seis años de su desaparición, él sigue siendo un grande... sin dudas.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Es de noche, y sus dedos dibujan notas en el violín. Refleja su tristeza a través de los acordes. Una música sombría, un sabor salado de lágrimas, que caen lentamente como una lluvia que no cesa.
Poco recordaba de sus clases, pero era por falta de práctica. Aún así, respiró hondo y se dejó llevar. Necesitaba canalizar sus sentimientos, de otra forma explotaría por dentro, y su alma se haría pedazos con sólo abrir los ojos.
Pensó en todo lo que pensaba día a día, una y otra vez. A veces se sentía enferma de tanto pensar, de no hallar consuelo para este sufrimiento. ¿Por qué sufriría, si lo que siente es magnífico? Y luego comprendió que cuando sólo uno siente y no sienten los dos, se sufre el doble, por amar y no ser amado.
Alguna vez dijo que la vida era absurda, vacía, porque faltaba su presencia... La vida le sigue pareciendo absurda y vacía.
Se toma unos minutos, reposa el instrumento sobre la cama, fría.
Se acerca al espejo; su imagen se fragmenta, pero cuando logra ver su rostro, cree ver un fantasma delante de ella. Intenta maquillarse pero no consigue cubrir cada uno de los surcos que dejan sus lágrimas. Apenas puede apreciarse, la luz es escasa. Poco entra por la ventana.
Presencia el silencio de su voz apagada. Quiere hablar, decir algo, pero es inútil.
Y cuando se agotan sus fuerzas, las notas desaparecen poco a poco. Sólo quedan tonos frágiles, incoherentes, que se pierden en el tiempo.
Se deja caer lentamente en su lecho, como una hoja quebradiza de otoño se hace añicos, y se sumerge en un sueño profundo, para nunca más volver a despertar.

martes, 3 de noviembre de 2009

Simplemente... obvio

No quiero tu reflejo, sólo logra que me pierda
más adentro de mi ser.
Me siento vacía, me comen los miedos,
la impotencia.
No me sirve pensarte
si no deambulo en tus días.
No me alcanza con desearte
porque no te tengo, no te puedo tener.
Me pasan las horas
pero a veces parecen días interminables.
Y no puedo evitar imaginarme
que no habito en tu mente,
ni siquiera en una parte de ella.
Supongo que siempre ha sido así.

En mis sueños...

Me duele saber que estás allí, y dada las circunstancias, sólo puedo imaginar tu rostro. Lo dibujo en mi mente, intangible, pero lo preservo. Le trazo los colores de mis sentimientos, le pongo esa sonrisa, y lo atesoro. Parece que todo fue un sueño, no un sueño más, sino ese que quería soñar. y ahora sueño despierta, sin quitar los pies de la tierra, pero tanto deseo desplegar mis alas para guardarme a tu lado, incorrompible, eterna... Estás ahí, y lo sé, todos lo saben. Pero el que no sabe de mí eres tú. Pero creo que sí sabes, sólo que no te percatas. O no quieres hacerlo, o quieres, pero no lo haces. O no sé qué quieres. Mientras tanto, sigo dibujándote, eso aplaca mis pesadillas, mis miedos, mi realidad. Puedo verte, verte ausente, porque existes, pero sólo en mi mundo. Un mundo cuyos cimientos son la ilusión, sus componentes están sostenidos por el amor, y su fachada emula a un poema que no deja de escribirse. Le pones música a mi alma, con cada palabra que tu boca reproduce. Y con esas palabras alimento mis días y mis noches, mientras mi derredor se derrumba poco a poco. Diría que ya no me afecta, pero mentiría si lo hago. Me afecta, al igual que mis anhelos, pero de formas diferentes. Me limitaré a caminar en la niebla que me rodea, como si no pasara nada. Pero seguiré dibujando, para no perder la esperanza... de encontrarte algún día.

Una estrofa de Broken Glass, por The Gathering


"Drop yourself in the grass
Breathe the air and last
Hold on tight, don't you fall down
Breathe the air, through the water"

Un conflicto existencial...

Y de pronto, Ana se encontró en el medio de una gran confusión. Algo que creyó haber experimentado anteriormente, en otros años, otra vida, otra parte de su vida. Permanecía inmóvil por sus pensamientos, le gustaba creer que lo que sentía era de verdad, aunque sólo fuera posible en sus sueños. La realidad distaba mucho de su aventura onírica. ¿Y qué si Juan no la quería, y qué si a él no le importaba? ¿Tendría la valentía de volver a equivocarse? ¿Podría salir nuevamente de ese agujero en el que estuvo recluida durante dos penosos años? No lo sabía, su impulso la llevaba a desearlo cada vez más, tan sólo una caricia que pudiera aliviar su dolor, el dolor de vivir una vida que le parecía ajena, día tras día.
Ya no era lo mismo, buscaba otro cambio. Otro rumbo, otra dirección, otros brazos, otra boca. Otros ojos que miraran su interior, y valoraran su verdadera esencia. Otro cuerpo que se funda con el suyo, para formar la mejor de las melodías, y otro ser con el cual compartiera sus silencios y sus palabras.
Mira a su alrededor, y sólo ve monotonía... aguanta tanto como puede las lágrimas, y calla el grito de lo irrealizable. Ni el frío la espabila para reaccionar aunque sea sólo un poco, y maquina su cabeza con ideas vacías, porque no encuentra con qué llenarlas, o aún no lo ha encontrado.
Tanto cuesta arriesgarse en estos momentos, que teme caer otra vez en la depresión, y si no sale, ¿volver a lo mismo?
Y en la soledad, se refugia en las letras, para volcar sus sentimientos, revolucionados por algo que le cuesta expresarlo, porque lo que importa no es sólo lo que se siente, sino lo que se pueda escuchar del otro.
Y así, mientras cuenta los últimos días del año, va materializando sus esperanza con la voluntad de llevar a cabo sus anhelos, de aquel día en que vuelva a sus pasos, con la sonrisa que la cautivó desde ese instante en que sus miradas se cruzaron.


Mientras el sol pega fuerte, seguirá esperando...

Para la Guada que me ayudó a esbozar el contexto, y que me banca en la distancia...

...:: Fangtasia ::...


Estaba ansiosa por lo que iba a pasar...por lo que podía pasar. Todos sus deseos iban a tener lugar esa noche, quizá la única, o quizá el comienzo de infinitas noches...
Se conocieron hace un tiempo, no sabría especificarlo, porque la virtualidad no lo permite.
Y en un momento dado, decidieron transformar esa virtualidad en realidad. Apuntaron un día, no un día en especial, sino aquél que ellos transformarían en especial.
Ella estaba preparada. Ni siquiera la distancia más larga fue un impedimento para tomar el primer vuelo de la mañana hacia lo que sería su destino final. Y así lo hizo.
Se puso sus auriculares y dio rienda suelta a la imaginación gracias a la melodía de Conjure One...
Y se vio como en un sueño, bailando, envuelta en el deseo, que sólo podría satisfacer él, y mientras seguía bailando y bailando, una fuerza se apoderó de su cuerpo y la tomó entre sus brazos... y con su mirada penetrante y el fuego que irradiaba de sus ojos, la hizo suya. Ella, entregada ciegamente al hombre que había ocupado su cabeza todo este tiempo, no se negó, para nada. Y acompañó sus movimientos, su sed de lujuria y se volcaron a un calor que sólo dos almas en pena podían generar el uno por el otro.
Mientras tanto, un dulce veneno corría por su sangre...
Llegó a destino, media adormecida. El CD de Conjure One sólo había durado menos de la mitad del viaje, pero ella no se había dado cuenta. Se paró, sintió un leve dolor de cabeza acompañado por un tambaleo, otro pasajero le preguntó si se sentía bien, a lo que ella asintió, cuando en realidad sentía que todo en su interior le daba vueltas...bajó del avión. Se veía a sí misma como perdida, le molestaba el ruido, la gente, los pensamientos de la gente.
"¿Por qué parece que estuviera oyendo a todos?", se preguntó, confundida.
Y allí estaba él, esperándola. No tardaron en reconocerse, porque se olieron al instante. El tenía esa mirada que recordaba haber visto en su sueño, y por un momento el mundo se detuvo. No sabe por cuánto, pero fue el suficiente para darse cuenta que ya no sería la misma.
De repente, sintió una suave molestia en su cuello, y para cerciorarse que no fuera un nudo o una posible tortícolis, pasó su mano, mientras él observaba...y notó que tenía dos marcas, o dos puntos, que latían con fuerza. Una corriente de miedo y emoción la rodeaba, no sabía si salir despavorida o hacerse la idea que ya no había vuelta atrás.
Quedó inmóvil, vulnerable y sin control. Después de todo, alguna vez había soñado con que la eternidad no era tan mala. Y él, al verla en ese estado, se acercó y tomó su mano, fría como la nieve.

La miró, y le dijo: "Bienvenida"...


Ruta 3

Cuando salgamos a la ruta,
Voy a cerrar los ojos,
VOy a pensar en nada
y luego, en todo.
Pretenderé que nada pasó.
Que nada hubo,
Que viaje en sueños
Y que todo fue un sueño.
Me morderé la lengua,
Aguantaré las lágrimas,
fingiré una sonrisa
y seré amable con mi entorno.
Amaré la soledad
Como nunca antes,
No hablaré con nadie
De mis sentimientos,
Esconderé mi orgullo,
Mi bronca,
Mi pesadez
Y mi amargura.
Ahora miro los autos pasar,
Esa casa sobre el puente,
Las señales, las subidas, las bajadas,
Huelo y respiro
El olor a viaje y a despedida,
El aroma de un aire
Que poco a poco dejo atrás.
Y de golpe mi sonrisa
Se borra de mi rostro...
...Qué difícil es la vida
Cuando se deja de soñar.

Solitudine














Ausente te veo, ausente estoy...
Alimento mi soledad
Con el sonido de la lluvia
Y me aislo y me confino
A pensar que ya no existes.

Y mi miedo crece
Y mis ojos se inundan
Y los días pasan
Y seguir es en vano.

Me abrigo con el frío
Y ya no siento...
No veo lo que hay delante.
No quiero verlo.

Dormiré con mi memoria
Y sufriré en silencio,
El dolor ahora aflora
Y será mi compañero,
Hasta el fin de mi tiempo.