martes, 3 de noviembre de 2009

Simplemente... obvio

No quiero tu reflejo, sólo logra que me pierda
más adentro de mi ser.
Me siento vacía, me comen los miedos,
la impotencia.
No me sirve pensarte
si no deambulo en tus días.
No me alcanza con desearte
porque no te tengo, no te puedo tener.
Me pasan las horas
pero a veces parecen días interminables.
Y no puedo evitar imaginarme
que no habito en tu mente,
ni siquiera en una parte de ella.
Supongo que siempre ha sido así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario